Hoy es 21 de setiembre del 2012, cumplo 14 años!
La verdad es que respecto a esta fecha tengo un remolino de emociones.
Todos los años, contaba los días que restaban para mi día especial con tres meses de anticipación [y aveces más], sentía las ganas enormes que llegue el veintiuno..
Pero este año fue diferente. Muy muy diferente. Y no sé aun por qué.
Hace aproximadamente dos semanas David me recordó que mi cumpleaños estaba cerca, y yo no lo creía: Había olvidado mi cumpleaños.
Pasaron una que otra cosa, y llegó el veintiuno. Llegué al colegio tarde, y cuando subía por las escaleras del local bajaron dos amigos míos muy cercanos y me dieron un abrazo, me llevaron a un salón donde minutos después apareció David con su mejor amiga y otro chico, y los tres me dieron un abrazo. David me abrazó fuerte, y creo que hubiera preferido recibir su abrazo muy aparte del de los otros dos muchachos. Fuimos hasta mi salón y mi tutora hizo que me cantaran la típica canción del "Feliz Cumpleaños", me dieron abrazos y más tarde seguí recibiendo saludos y muestras de afecto. Durante el tiempo en el que estábamos con el grupo de estudio en un salón alejado, abracé a David mientras él escuchaba música, y repentinamente, de un momento a otro, se paró y parecía alguien desatento, y se fue. Me sentí terrible, pero tan solo me recosté en una de las frías mesas.
Las horas siguieron pasando, a la salida [como era de esperarse por tradición] me tiraron huevos, helados, harina y tierra, para celebrar que cumplía un año más, todo fue bastante gracioso, regresé a casa, me bañé, almorcé, y salí a clases con el grupo de estudios. Allí David me regaló un polo con un estampado de Panda, que de por cierto me encantó, y después fui al cine con unos amigos del grado. Saliendo del cine, como estaba cerca a la casa de David decidí ir a esperarlo porque regresaba de clases de inglés. Llegaba a su puerta cuando le di el encuentro y lo saludé, hablamos por un par de minutos hasta que se portó algo distante y me sentí mal, así que me fui para no lastimarme. Llegué a casa y cené con mis padres, entré al computador y me quedé ahí.
Hay algo de lo que quería hablar y es que hace unos días mi mamá me preguntó acerca de lo que quería hacer por mi cumpleaños, y es que siempre suelo tener una pequeña reunión con mis amigos más cercanos, y yo le pedí tiempo para pensarlo. Días más tarde me preguntó acerca de mi regalo de cumpleaños. Lo único que le pedí de regalo fue que me diera el permiso para pasar todo mi sábado con mi mejor amigo, David. Que el dinero que suele utilizar para mis reuniones lo gastara en todo lo necesario para el 22. Mi mommy aceptó y organizamos los dos juntos una rutina para pasar la mayor cantidad de tiempo posible y disfrutar de momentos inolvidables juntos. Le comenté de mis planes a David y organicé todo de manera en la que saliera como lo planeado. Horas más tarde, sentí que él no quería pasar del todo tiempo conmigo, puesto que cuando le comenté ciertas actividades que había planeado, me preguntaba si habrían más personas, e incluso llegó a insinuar que quería pasar tiempo no solo conmigo, tal vez no fue su intención pero así lo sentí yo. Hoy en la noche [más temprano, obviamente] actuó de una manera bastante hiriente hacia mí, porque me hizo sentir que en verdad no le importaba que yo quise pasar todo mi sábado con él, pues acortó a tan solo 3 horas la salida que yo había planeado para 12 horas. Me sentí deprimido y enojado, sentí ira y comencé a llorar, pero no le dije nada.
Yo de verdad había querido pasarlo con él. Sé que habrán muchos más momentos, pero este lo había ansiado demasiado, y me lastima creer o saber que nada saldrá como quise.
Las disculpas pueden arreglarlo? No lo sé.
Un abrazo tal vez? Sí, un abrazo profundo, eso creo que sí.
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