Perfecto; antes de comenzar a hablar, tengo que decir que primero le debo unas disculpas a Walther, pues me pidió en una entrada que hablara sobre un tema en especial que esté ligado de alguna manera a su hermoso momento con su mejor amigo, David. No me siento tan mal porque ni David ni Brianna cumplieron el mismo favor que les pidió, pero eso no quita el hecho que tal vez de alguna manera le lastimó que no hayan cumplido con un favor tan tierno que había hecho. Eso me entristece un poco, ya que Walthersito es una persona que aunque no tengo el placer de conocer en vivo (pero sí por Skype) y he llegado a considerarlo un allegado bastante querido.
Creo que debería introducirme así que lo haré.
Me llamo Tamara y soy adolescente, no de las típicas sino de las raras, las frikis, las nerds, de las que tienen una mejor amiga que es completamente opuesta a ella: alocada, deportista, popular, y todo eso que se suele ver en las películas que ponen a llorar a miles de adolescentes, sí, de esas como las de High School Musical o Grease, si te quieres ir un poco más a los tiempos de tus papás. No soy tan buena en estas cosas de la gramática o la gran diversidad de palabras (bagaje cultural, según Walther) como lo es el dueño de este sitio, pero tampoco soy alguien completamente ignorante en estos ámbitos culturales (ah mira, que tal quedó eso, ¿bien no?). Soy muy parecida a como lo es el señor Adkins. Nací en España pero vivo en Perú desde hace ya 10 años y estoy orgullosa de ser así. También tengo un blog y escribo poesía, pero no soy de los grandes como Bécquer o el gran Ribeyro, pero me sirven para calmar mi interior y eso basta. Me gusta mucho la literatura y también este sitio, Mis 365 Momentos. Eso es todo de introducción. Ahora sí, les hablaré de lo que tenía propuesto para ustedes.
Creo que todos los que leemos este pequeño lugar donde reposan los pensamientos del misterioso Walther Adkins sabemos que es una persona buena, tierna y que sobretodo: valora a sus amigos. Pero demasiado, diría yo. Cosas buenas, cosas malas, claro que hay en ello. También sabemos que David es su mejor amigo, su hermano, su "cuate", su "pata', su sangre, su "brother", su todo. También creo que lo sobrevalora. Por lo que escribe no luce como alguien malo, sino que tal vez comete errores que lo hacen parecerse a alguien malvado. Lo que yo realmente veo es que Walther ve a David como alguien demasiado cercano a su vida, lo ve como su hermano de sangre, y eso está bien, nadie le quita el derecho a considerarlo así, pero lo que sucede es que David a él no le tiene el mismo apego (que buena palabra wuju), el mismo cariño, esa sintetización de amor tan grande (que elegante es esto), porque eso es: amor en su esplendor, en su más grande nivel, amor del puro, amor del bueno (me fui a lo musical). Ese amor tan lindo que se ve entre los padres-hijos, los hermanos, los abuelos-nietos... no crean que es raro verse en hombres. O al menos no si tienen la suficiente madurez. Si es normal en familia, ¿por qué no con un amigo cercano a quien consideres tu más grande aliado? Claro que se puede. Solo necesitas encontrar a alguien. Ya Walther se ha herido lo suficiente con esta amistad, y lo sigue haciendo por algunas pequeñitas cosas, pero ¿y David que? ¿Él no sufre? ¿A él no lo lastiman? ¿Él no se siente mal? No lo sé, no lo sabe Walth, no lo saben los lectores, tal vez no lo sabe nadie; sólo él. No es cosa de querer intentar entender la situación por la que esa amistad pasa si solo sabemos lo que siente uno de los participantes. Falta el otro. Es tal vez por eso que Walther le pide a David que escriba, tal vez él también quiere mejorar y no "presionar" tanto a su mejor amigo.
Eso era para aclarar un poco, tuve que contar un secreto que él me confió pero tenía que hacerlo. Tal vez quienes lo lean entiendan algo de eso; incluso David, o incluso Walther.
A lo que yo queria llegar es a poder observar el área y el momento en el que su amistad está. Me refiero a que han avanzado mucho desde que comenzó todo. Muchísimo; y cuando Wal se ponía muy mal y David no mostraba interés por hacer algo en ese lazo que aun se estaba tejiendo entre ellos. Creo que el lazo ya está forjado, pero el punto es ver la situación, desde el inicio. ¡Cuánto ha cambiado!
El tono de los escritos de este blog cambió también, a la par de la mejoría que presentaron. Él luchó, a pesar de las circunstancias en las que se encontraba. ÉL LUCHÓ. Y lo logró. Logró su cometido, o al menos uno de los tantos que se propuso a cumplir.
Entonces...
¿Luchar, cuando no hay esperanzas o posibilidades de triunfar o de salir con la frente en alto y poder decir: "Luché, y lo logré", es bueno? ¿Es posible ganar? Pues sí, tenemos una prueba aquí cerca, la acabamos de mencionar. Nunca hay que dejar de luchar por lo que queremos, por lo que tanto deseamos. No importa si es por algo muy grande o muy difícil, es tu sueño y al final de todo es algo que quieres. Algo que en verdad quieres. Nunca dejes de luchar, ni tú lector, ni tú David, ni tú Walther.
Cúidense, fue un gusto hablar desde aquí. Espero leer pronto las entradas de Brianna, y de David.
Gracias.
Tamara Laurie.
Martes 31 .
Agosto . 2012 – 06:54 pm. (Terminé de escribir)
¿Y qué haces cuando te deprimes?,
cuando estás triste o desalmado y todas esas cosas que casi siempre se
encuentran en el vocablo típico de un adolescente dramático. Bueno, yo estoy
triste, muy muy triste, pero intento calmarme. Ya lo he intentado, comencé a
escribir lo primero que se me vino a la mente en un papel, y me calmó un poco,
mas no es suficiente. ¿Nunca lo es cuando estamos deprimidos? Pues eso parece
que nuestro ser hace que veamos. Que el vacío que hay dentro de nosotros es
inmenso e incompletable. Luce algo imposible: llenarlo; buscar algo que lo
complete y ayude a liberar el alma, la mente, el corazón.. ¿pero hay algo acaso
que en verdad llene ese agujero dentro de nosotros que se abre cada vez que
entramos en un estado de depresión? Esa es la verdadera interrogante, y creo
que la respuesta es algo rebuscada. Los amigos. Sí, esos acompañantes
inseparables nuestros que juraron lealtad y amor eterno. Sí, de esos amigos de
las películas que aparentan no tener ningún problema y viven la vida a lo loco,
como si no hubiera obstáculos que impidan su completa satisfacción. Es ficción
pura, pero podemos rescatar que muestran la amistad en su valor más puro y
hermoso, como debe ser. Nunca se separan de ti, nunca te abandonan, nunca están
ocupados para ti, nunca están aburridos para ti, nunca están castigados para
ti, te molestan hasta no poder más pero tú y ellos saben de excelente manera
que se aman como si no hubiera mañana, como los verdaderos hermanos lo hacen; y
es que eso son: HERMANOS DEL ALMA. De esos amigos son de los que uno busca en
la vida. Unos los encuentran rápidamente, mas para otros les resulta difícil
esta tarea. ¿Y es que es una tarea, el buscar a los amigos? ¿Acaso se buscan?
Muchos dicen que se encuentran, como cuando encuentras a tu alma gemela en las
típicas telenovelas mexicanas. Pero, ¿los buscas? ¿Ellos llegan por sí solos?
No lo sé, pero ellos llenan el agujero en tu corazón. Logran lo que nadie más:
Hacerte sentir mejor.