Thanks!

lunes, 9 de julio de 2012

Que se pare el mundo, que aquí me bajo.

Quién no ha pensado esa frase alguna vez en su vida. Y es que llegas a estar tan sobrepasado por la circunstancias en un momento dado que necesitas parar el tiempo y pensar en qué estás haciendo con tu vida. En ese momento te das cuenta que la vida son ciclos, que eres feliz cuando controlas las circunstancias que rodean tu existencia, y que siempre llega una antítesis que destroza todo lo que controlas, convirtiéndose en una síntesis bastante caótica y desastrosa. Esa antítesis derriba tu vida como un castillo de naipes, cuyas cartas son demasiado pesadas para volverlo a construir tu solo. Es entonces cuando decides fingir que tienes controlada tu vida, que eres feliz y que disfrutas con tu día a día, y sabes que no es así, que realmente tu vida está tan vacía que piensas que un abrazo, dos copas y tres besos van a llenarla. Sin embargo seguirás recordando la anterior tesis, en la que controlabas tu vida y tenías a las personas que realmente querías a una distancia menor a la longitud de tu brazo, en la cual tu futuro estaba escrito y parecía sencillo de cumplir. Tiempo después te encuentras con tu descontrolada vida, dando tumbos en ese futuro que parecía de color de rosa y que finalmente destiñó, y con pie y medio en un lugar a trescientos kilómetros de aquí. Entonces es cuando dices esa frase, cuando decides sentarte sobre tu cama, con los codos sobre las piernas y las manos cubriéndote la cara, y te pones a pensar. Porque una vez aprendí que no era bueno engañarse, que solo tenemos un corazón y hay que serle fiel..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Exprésate, comenta algo, también interesa tu opinión :D