Un día lleno de emociones.

Este día ha sido el mejor de todos, por lo que va de este año.

Ha sido básicamente un día repleto de emociones, muy diferentes una de otra, y también con momentos muy interesantes, bonitas y especiales.

Comenzando desde que me levanté a las 5:00 am para tener un tiempo libre en mi máquina para distraerme un rato, y así fue. Después tuve clases con unos compañeros (entre ellos David) toda la mañana.

Volví a casa, almorcé y entré de nuevo a la computadora. Durante el transcurso del tiempo en el que estuve en mi laptop encontré a David en línea, así que decidí invitarlo a mi casa, para pasar un buen rato, pues quería conversar con él aunque sea un rato. Él accedió a ir.

Estuve esperándolo en mi habitación, hasta que en un momento tocaron la puerta, y supe que era él.

Bajé de inmediato por las escaleras, corriendo desesperadamente a abrirle la puerta, y lo vi. Estaba con un polo y un short negro, unas zapatillas desgastadas y un cuaderno en la mano. Yo estaba con un jean, una camisa y unas zapatillas también desgastadas, con mi celular en la mano, fingiendo que estaba entretenido en el aparato cuando mi atención completa estaba en él (David). Lo llevé a un lugar donde conversaríamos y pasaríamos todo el rato: Mi comedor. Ahí conversamos unos minutos, hasta que decidí llevar mi laptop ahí. Cuando llegué al comedor con mis cosas en la mano, él estaba mirándome, y me sentí algo avergonzado, pero pasó de inmediato cuando comenzamos a navegar por la red.

Después de un tiempo de distracción, decidí mostrarle el repertorio de un concierto de Adele. Exactamente era el show de Adele Live at the Royal Albert Hall DVD. Ese vídeo lo he visto antes aproximadamente unas 4 veces, completamente terminado, de inicio a fin. Cuando puse el vídeo en la pantalla completa prácticamente olvidé todo lo que antes había visto: el orden, las canciones, las frases, los entretiempos, los acordes, las melodías, los aplausos.. TODO. Conforme iban pasando las canciones, algunas me hacían sentir melancolía, nostalgia, y mis ojos no podían evitar sentir ese cosquilleo y ardor, y durante algunos momentos mis ojos se tornaban rojos y el ardor comenzaba, y evitaba que David me viera en ese estado. Parecía que Adele estaba decidida a ayudarme en esos momentos, porque cada canción que ella cantaba era perfecta para el momento en el que estábamos, o para los problemas que nuestra amistad presenta. Este hecho me reconfortó bastante, por lo que me sentí aliviado. Después de un rato fui a mi cocina y regresé con un vaso de leche y un empaque de galletas Oreo. Las remojábamos en el vaso, y las comíamos. Esto solo lo he llegado a hacer dos veces en mi vida, y me alegro que mi segunda vez haya sido la primera de él.

Seguían pasando las canciones, hasta que de pronto, la brisa, el aroma de las galletas, esa sensación de su compañía y otros factores me ayudaron a alcanzar la inspiración que estaba buscando hace días. No quería perderla, así que de inmediato cerré la pantalla completa y comencé a escribir la entrada anterior: I'm next to him.

Paré en un momento y decidí continuar con una canción muy especial para mi: Someone like you de Adele. En medio de la canción sucedió algo que no creí que llegaría a suceder: La canción me afectó. Pero, ¿por qué creí que no me afectaría? Porque hace meses decidí que debía cerrar esas heridas que la canción me abría una y otra vez. Mis ojos ni mis pensamientos lograron resistir esa sensación, por lo que recosté mi cabeza bocabajo en la mesa de mi comedor. Intentaba calmarme hasta que David puso su mano en mi espalda. Cuando sentí su mano ahí, parecía que me emitía fuerzas para no caer, para no llorar. Dejé su mano ahí por unos minutos, hasta que giré y le di un abrazo. Él llegó a correspondérmelo, y fue especial. Demasiado especial, diría yo. Lamentablemente tuve que retirarme por un llamado que me hicieron, pero cuando regresé, volví a abrazar a mi mejor amigo. Estuvimos cerca por bastantes minutos, y cada uno de ellos los disfruté. Durante ese abrazo comencé a susurrarle algunas cosas al oído, y el hacía lo mismo.

Después del abrazo comenzamos a escribir una frase, esa frase que está al final de la entrada. Fue elaborada simultáneamente por ambos.

David también escribió algo en la entrada, y cada palabra me hizo brotar lagrimas. Fue el mejor día del año hasta ahora, y espero que se repitan momentos como ese.

Extraño ese calor emitido por su cuerpo, esa sensación de bienestar y calma cuando estoy junto a él, extraño ese abrazo. Espero no tener que esperar mucho para el otro, y también espero que cumpla con lo que él escribió, Que haría todo por hacer las cosas bien.

Lo extraño, lo quiero mucho, y es mi mejor amigo. Sí, él: David.

Atte, Walther Adkins.