Proyectamos en una persona todo el sentimiento que somos capaces de sentir. Hacemos de cada instante un momento irrepetible, convertimos a la persona amada en alguien que no existe más que en nuestro cerebro. Somos nosotros mismos los que hacemos de la otra persona el amor de nuestra vida. Convertimos en dioses a personas corrientes y con esto creamos auténticos monstruos de amor y pasión que sólo existen porque nosotros así lo hemos decidido. El amor no está en el otro, si no en uno mismo..
Quizás para ti, cada momento que a mí me pareció maravilloso, sólo fue un momento más, uno de tantos.. quizá cada palabra que convertí en un tesoro, para ti sólo fuera un conjunto de letras dichas por decir.
Quizá amé demasiado, quizá ese fue mi error, o quizá me volví a equivocar. Este amor que te di sin fronteras, sin fin, tú mismo acabaste terminándolo.
Yo estaba enamorado. Sí, enamorado de esa amistad que cayó por el abismo.
Se acabo la amistad cn David ? :c
ResponderEliminarNOOO!
ResponderEliminarhubiera publicado otro tipo de entrada si hubiera sido así :/
Ojala ese dia nunca te llege
ResponderEliminarYo espero lo mismo, que jamás llegue ese día en mi vida.
ResponderEliminarJ A M Á S ! ):